5 place de la Merlasse, 65100 Lourdes
La estancia en el Hotel Astrid se desarrolla en un entorno donde cada detalle ha sido pensado para combinar confort, accesibilidad y tranquilidad. En Lourdes, este establecimiento ofrece una experiencia que se dirige tanto a los viajeros en busca de espiritualidad como a aquellos que desean descubrir los paisajes de los Pirineos o asistir a un evento. La atmósfera cálida y la decoración contemporánea crean un ambiente acogedor y elegante, donde uno se orienta rápidamente.
Las habitaciones cuentan con dimensiones generosas y un diseño cuidado, permitiendo que cada huésped se sienta cómodo, independientemente de la duración de su estancia. Los tonos suaves, el mobiliario refinado y la calidad de la ropa de cama aportan una sensación inmediata de descanso. Algunas habitaciones disponen de un balcón o terraza con vistas a los relieves circundantes, el Pic du Jer o la plaza de la Merlasse. Para familias o grupos, varias opciones permiten alojarse cómodamente hasta cinco personas en un mismo espacio, manteniendo cierta privacidad gracias a las habitaciones comunicadas.
Cada habitación está equipada con una bandeja de cortesía con té y café, aire acondicionado individual, televisor de pantalla plana, caja fuerte y acceso Wi-Fi gratuito. En el baño, la bañera o la ducha están acompañadas de ropa de calidad, secador de pelo y, en algunos casos, inodoro con lavado a chorro. Se ha prestado especial atención a la ropa de cama, con sobrecolchones y almohadas Pyrenex, que garantizan un sueño reparador tras un día de caminata o visitas.
El hotel también acoge a personas con movilidad reducida en habitaciones adaptadas, con acceso facilitado a todos los pisos gracias a tres ascensores. Se ha puesto especial cuidado en la fluidez de las circulaciones en todos los espacios comunes, para que todos puedan disfrutar libremente de las instalaciones ofrecidas.
El espacio de restauración, compuesto por el restaurante Le Belvédère y el Bistro de l'Astrid, permite disfrutar de las comidas sin salir del establecimiento. El buffet ofrece una cocina variada, servida al mediodía y por la noche, con menús adaptados a las necesidades específicas de cada uno, incluyendo dietas vegetarianas o sin gluten. El bar lounge, extendido hacia una terraza exterior, es ideal para relajarse al final del día con una bebida o un café.
Para los viajeros en busca de tranquilidad o las familias que deseen compartir un momento juntos, la biblioteca y el espacio de juegos de mesa ofrecen una alternativa apacible. Tres salones permiten acomodarse cómodamente para leer, charlar o ver la televisión. En el vestíbulo, una computadora está a disposición para consultar itinerarios o finalizar una reserva.
El Hotel Astrid no se dirige únicamente a los turistas. Hay espacios modulares disponibles para acoger seminarios, reuniones de grupo o eventos asociativos. La sala de conferencias puede albergar hasta cien personas, equipada con todo lo necesario. Los cicloturistas también aprecian el lugar, un punto de partida ideal hacia los famosos puertos pirenaicos.
El establecimiento se encuentra a pocos pasos de la entrada Saint-Joseph del Santuario. Se puede llegar a pie a la basílica Saint-Pie X, la Gruta de Massabielle o el Vía Crucis, disfrutando al mismo tiempo de la tranquilidad de los alrededores. Varias líneas de autobús conectan directamente con la estación SNCF, situada a dos kilómetros. También hay una parada de taxis justo enfrente.
El estacionamiento se facilita gracias a un aparcamiento municipal de 400 plazas a menos de cincuenta metros. Para autobuses, hay un espacio dedicado gratuito disponible en las inmediaciones. Un estacionamiento privado cerrado también puede acoger vehículos, sujeto a disponibilidad.
El servicio de conserjería puede orientarle hacia visitas culturales, ayudarle a reservar un traslado o recomendarle rutas de senderismo accesibles desde el hotel. De este modo, podrá planificar su programa con tranquilidad, aprovechando la flexibilidad que ofrece un personal atento.
En Lourdes, el Hotel Astrid ofrece una alternativa moderna y confortable a los alojamientos más clásicos. Se dirige a quienes buscan un refugio tranquilo y bien ubicado, sin renunciar a un alto nivel de exigencia en la atención y los servicios.
Para descubrir la ciudad, solo tiene que recorrer las calles vecinas. La basílica del Rosario, el museo de Cera o el castillo fortificado le abrirán sus puertas a pocos minutos a pie. Todo el Santuario se puede visitar libremente, ofreciendo una sucesión de lugares propicios para la reflexión o el descubrimiento arquitectónico.
El funicular del Pic du Jer constituye otra excursión apreciada. Desde la cima, la vista sobre el valle y las montañas circundantes es impresionante, y los senderos permiten aprovechar al máximo este mirador natural. El acceso es fácil en autobús desde el hotel.
Los amantes de la historia pueden visitar el museo Sainte-Bernadette, situado en la antigua enfermería del convento. Relata con sobriedad la vida de la joven pastora y la evolución de las peregrinaciones. El castillo fortificado alberga el museo pirenaico, rico en colecciones etnográficas relacionadas con la vida montañesa.
Lourdes acoge regularmente exposiciones temporales, conciertos espirituales o eventos culturales relacionados con el patrimonio regional. La oficina de turismo, muy cercana, puede informarle sobre los eventos futuros y los circuitos que no debe perderse.
Para una escapada más natural, los alrededores ofrecen bellas perspectivas: el lago de Lourdes, rutas de senderismo, bosques cercanos... Todo ello a menos de veinte minutos en coche o accesible mediante los transportes locales.
Desde el Hotel Astrid, puede planificar su estancia en Lourdes según sus preferencias: contemplación, descubrimiento o exploración activa. Todo está al alcance, en un entorno sereno y acogedor.
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